Adiós a un líder en el campo de la Inteligencia Artificial

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En el obituario del New York Times se lee: “Douglas Lenat llevó su proyecto a donde nadie pudo jamás llevarlo. Y aunque no logró un éxito contundente, nos mostró al menos una parte del camino”.

Quizás el lector no haya escuchado nunca de Douglas Lenat, pero él es uno de los pioneros de la Inteligencia Artificial, el cual ha fallecido con 72 años.

Su carrera comenzó haciendo licenciatura en física y matemáticas, además de una maestría en matemáticas aplicadas. Todo esto en tan solo 3 años (en la Universidad de Pennsylvania). A partir de ese momento, Lenat se mudó a Stanford para estudiar Inteligencia Artificial.

Cabe decir que en ese tiempo no había redes neuronales, computadoras caseras de alto desempeño y toda esta tecnología que incluso ahora nos abruma. En 1976  recibió su grado de doctor con una tesis sobre un matemático automatizado, cuestión que hoy vemos en software como Mathematica, por ejemplo, que puede hacer las matemáticas que se aprenden en las licenciaturas científicas.

La tesis de Lenat fue uno de los primeros esfuerzos por descubrir, de forma mecánica, nuevos conceptos o leyes en la matemática. De hecho, su tesis se publicó (además de dos libros sobre sistemas basados en conocimiento), y obtuvo por ello el premio IJCAI en 1977. Douglas Lenat propuso un estándar en la matemática y cómputo simbólicos, que va contra la corriente del aprendizaje de máquina por medios estadísticos. Es el creador de Cyc, un enfoque basado en reglas dentro de la IA que por cierto hoy en día está considerado como obsoleto.

Probablemente su mejor trabajo es su matemático automatizado, que trabajaba generando y modificando pequeños programas en Lisp, los cuales eran interpretados de acuerdo a varias definiciones matemáticas. Por ejemplo, un programa podía tratar de ver si dos listas tenían los mismos elementos y a esto le asignaba el concepto de igualdad numérica. Así, un programa producía una lista que era el producto de dos listas y esto se interpretaba como el concepto de la multiplicación. El sistema de Lenat tenía una serie de heurísticas no triviales, basadas en la experiencia de los matemáticos para resolver problemas.

Douglas Lenat inició sus actividades profesionales como profesor asistente en la Universidad de  Carnegie Mellon, en 1976. En ese tiempo comenzó con la idea de un programa inteligente llamado Eurisko, que significa “yo descubro”. Este software podía representar reglas heurísticas en objetos, los que podía manipular, explorar e igualmente, descubrir nuevas heurísticas para así llegar a descubrir nuevos conceptos matemáticos.

Lenat entonces regresó a Stanford como profesor asistente, en 1978. Siguió desarrollando Eurisko y produjo un importante artículo técnico llamado “Heuretics: Theoretical and Experimental Study of Heuristic Rules”, que ganó el mejor artículo de la conferencia especializada en Inteligencia Artificial (AAAI), en 1982. Para 1984 Lenat, junto con John Seely, publicaron un análisis de la limitación tanto de su matemático automatizado como de Eurisko, llegando a la conclusión que el progreso real de la inteligencia artificial simbólica requería de una amplia base de conocimientos, la cual debía ser formalizada y representada, teniendo para ello un mecanismo de inferencia capaz de hallar decenas o cientos de argumentos y conclusiones dependiendo del dominio en donde se aplicara el sistema.

Hay que reconocer que no muchos científicos son lo suficientemente honrados para determinar las limitaciones de sus propios sistemas. Vamos, siempre existe un sesgo. Sin embargo, Lenat reconoció las dificultades de su propio sistema y trabajando en Microelectronics and Computer Consorcium (MCC), comenzó a construir un proyecto para quitar las limitaciones encontradas. Así nació Cyc, un proyecto de IA que pretendía construir una ontología comprensiva y una base de conocimientos que podía aplicarse a una serie de conceptos y reglas sobre cómo el mundo funcionaba. Tratando de capturar el conocimiento del sentido común, Cyc se enfocó en el conocimiento implícito y permitió crear razonadores semánticos para desempeñar razonamiento considerado “humano”.

En el obituario del New York Times, se lee: “Douglas Lenat llevó su proyecto a donde nadie pudo jamás llevarlo. Y aunque no logró un éxito contundente, nos mostró al menos una parte del camino”.

Vía: Proceso

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