Acusaciones de terrorismo amenazan la existencia de la agencia de la ONU para los palestinos
Los donantes han retirado fondos para la principal agencia de ayuda en Gaza tras los cargos contra empleados que habrían participado en el ataque del 7 de octubre. No está claro quién llenaría el vacío si se quedara sin dinero
Los dirigentes de la mayor agencia de las Naciones Unidas en Gaza advirtieron el lunes de que pronto podría quedarse sin dinero al surgir nuevas acusaciones sobre la influencia de Hamas en la organización.
Mientras los funcionarios de la ONU se preocupaban por el futuro de la UNRWA, la principal agencia de ayuda a los palestinos, los funcionarios israelíes debatían si tenía sentido airear públicamente las acusaciones de que un grupo de trabajadores de la agencia estaban implicados en el ataque terrorista del 7 de octubre. Algunos líderes militares israelíes creían que era un error desatar un alboroto, según tres funcionarios israelíes implicados en las discusiones, porque el colapso de la agencia dejaría un enorme vacío administrativo y logístico en medio de una crisis humanitaria.
La UNRWA desempeña un papel crucial en Gaza -distribuyendo alimentos, agua y medicinas- y no está claro quién llenaría el vacío en caso de colapso. La mayoría de los 2,2 millones de habitantes de Gaza están desplazados de sus hogares, muchos se refugian en centros y escuelas gestionados por la agencia, y ésta ayuda a asignar la ayuda que llega a Gaza cada día.
Israel ha acusado de que al menos 12 empleados de la agencia -el Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina- participaron en el ataque del 7 de octubre y de que hasta 1.300 empleados son miembros del grupo. El asalto del 7 de octubre se saldó con unos 1.200 muertos y otros 240 rehenes, según cálculos israelíes.
El ejército israelí facilitó a Estados Unidos un expediente en el que se afirma que aproximadamente el 10% de los 13.000 empleados de la agencia en Gaza son miembros de Hamas. Esta afirmación se basa en el cotejo de una lista de personal de la UNRWA con un directorio de miembros de Hamas que los soldados encontraron en un ordenador durante una reciente operación en Gaza, según los militares.
Las acusaciones incluyen pruebas de que un trabajador de la UNRWA secuestró a una mujer y otro participó en una masacre en un kibbutz. Naciones Unidas está investigando las acusaciones, que se hicieron públicas por primera vez el viernes, y ha despedido a nueve de los acusados.