Conoce los aviones antiguos Puebla Airlines, ahora están en un cementerio de aviación
Fue el 25 de febrero de 1993 cuando inició operaciones Puebla Airlines (PAL), la primera aerolínea cien por ciento poblana que dio servicio a destinos nacionales e incluso a Estados Unidos.
Esta empresa fue impulsada por su José Abed R., director general de la marca; Julián Abed R., como vicepresidente y José S. Jassen era el presidente ejecutivo.
Durante cinco años brindó el servicio a pasajeros, saliendo desde el aeropuerto internacional “Hermanos Serdán”, que se localiza en el municipio de Huejotzingo.
Entonces contaba con los aviones modelo Boeing 727-22 (matrícula XA-JJA), Boeing 727-51 (matrícula XA-PAL) y Boeing 727-100 (matrícula XA-ASS), cada uno con capacidad para entre 149 y 189 pasajeros.
Mientras que la flotilla ejecutiva estaba compuesta por un Lear Jet 31A y un Helicóptero Puma SA330.
El vuelo inaugural fue de Puebla hacia el Puerto de Acapulco, pero posteriormente ofrecieron viajes a Tijuana, Monterrey, Ixtapa, Oaxaca y la Ciudad de México.
También fue la primera aerolínea en ofrecer el vuelo directo de Puebla a la ciudad de Nueva York, en Estados Unidos.
En cinco años de estar operando, lograron transportar a 609 mil personas y luego comenzaron a incursionar en el transporte de carga, pero la crisis económica que padeció el país en 1998 no permitió que los empresarios poblanos siguieran el proyecto.
Recientemente, navegando en la red del internet, El Universal Puebla logró encontrar el destino final de, por lo menos, una aeronave de la primera aerolínea creada en este estado.
Se trata del Boeing 727-100 (matrícula XA-ASS). La fotografía, de picada, corresponde al 19 de mayo del 2020 y te sorprenderá saber que se encuentra en lo que es un cementerio de aviones.
Sí, existe un lugar donde terminan todas las aeronaves que concluyeron su ciclo de vida útil o que ya no se emplean para la aviación.
Se ubica en la parte de atrás del Aeropuerto Internacional “Benito Juárez” de la Ciudad de México (AICM). Es un predio de 46 hectáreas donde están paradas las unidades de transporte que fueron ahí desechadas por no servir o porque fueron sustituidas por modelos más recientes.
El avión Boeing 727-100 (matrícula XA-ASS) ahí se mantiene inerte junto con otras 15 unidades que también dejaron de volar porque fueron resguardadas por algún litigio o porque sus propietarios ya no pudieron continuar con su mantenimiento.
En medio de hierba crecida y rodeada de hojalatería, permanece uno de los aviones de PAL, Puebla Airlines, según se muestra en la foto con la matricula XA-ASS en una de sus alas, con sus asientos deteriorados, con marcas de grafiti, polvo y olor a humedad.
De las otras aeronaves que pertenecieron a PAL aún se desconoce cuál fue su destino final, pues existen ejemplos de viejos aviones que después son utilizados como aulas, bibliotecas o con fines lúdicos.
De los 16 aviones que permanecen en el cementerio, 11 corresponden a líneas comerciales, tres son avionetas y dos son de carga y de modelos CD9, Boeing 727, C130 y CESSNA.
Además del avión de PAL, también se encuentran unidades de firmas que ya desaparecieron o que se declararon en quiebra, tales como Aerocalifornia, Taesa, Aerolíneas Internacionales, Panamerican y Aeropostal.