Puebla en el sexto lugar de mortalidad materna
Datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística señalan que Puebla ocupa el segundo lugar nacional de embarazos en adolescentes -con edades de 15 a 19 años- y el tercer lugar nacional por el número de estado de gravidez en niñas de 10 a 14 años. Sin embargo, al cierre del tercer trimestre de 2023 el estado ocupó el sexto lugar nacional más alto en mortalidad materna.
“Estos datos expresan que, un porcentaje significativo de las mujeres poblanas no ejercen de manera plena sus derechos sexuales y reproductivos”, se asevera en el estudio “A 75 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, balance de la situación de los derechos humanos en Puebla”, elaborado por el Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría (IDHIE) de la Universidad Iberoamericana local.
Con relación a la violencia obstétrica, los indicadores también son altos, según la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2021 en Puebla, 33.4 por ciento de las mujeres de 15 a 49 años que tuvieron un parto o cesárea, experimentó algún tipo de maltrato por parte de quienes las atendieron.
Por lo anterior, el estado de Puebla ocupa el décimo lugar entre las entidades que reportaron mayor proporción de violencia obstétrica.
Entre 2019 y 2023, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Puebla tuvo registro de cuatro expedientes de quejas presentadas por violencia obstétrica y dos quejas por muerte materna.
El 3 de abril de 2020, la violencia obstétrica fue adicionada en el artículo 10 en la Ley para el Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia del Estado de Puebla. El mismo año, pero el 17 de noviembre, fue tipificada en el Código Penal local.
“Si bien reconocemos la importancia de estas reformas, también observamos que ocurrieron muy tardíamente. Entre 2020 y 2023, los años posteriores a dicha tipificación, no ha tenido lugar ninguna denuncia de violencia obstétrica”, advierte el IDHIE en su investigación.
El organismo emitió el siguiente diagnóstico: “El alto porcentaje de violencia obstétrica vulnera el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia y, confirma que, sigue siendo una tarea pendiente para las instituciones de salud capacitar a su personal y establecer mecanismos de denuncia para las víctimas”.